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Nuestro mole artesanal es más que un platillo; es una celebración de la rica herencia culinaria de Puebla, una fusión de tradición y pasión que se ha transmitido a través de generaciones. Elaborado cuidadosamente con ingredientes selectos y siguiendo métodos ancestrales, cada cucharada invita a un viaje sensorial que nos conecta con los sabores y aromas que definen el corazón de México
Calienta la pasta de mole: Coloca la cantidad deseada de mole en una olla o sartén a fuego medio-bajo. Revuelve constantemente para que no se queme ni se pegue.
Agrega el caldo de pollo caliente: Lentamente, empieza a verter el caldo de pollo caliente (no frío) poco a poco, sin dejar de revolver. Esto ayuda a que el mole se integre mejor y logre una consistencia suave.
Mezcla bien: Continúa agregando el caldo y revolviendo hasta obtener la consistencia deseada. Para un mole espeso, añade menos caldo; si lo prefieres más ligero, agrega un poco más.
Ajusta el sazón: Prueba el mole y ajusta de sal si es necesario. Recuerda que el caldo también aporta sabor, así que no agregues sal hasta este punto.
Agrega el caldo de pollo caliente: Lentamente, empieza a verter el caldo de pollo caliente (no frío) poco a poco, sin dejar de revolver. Esto ayuda a que el mole se integre mejor y logre una consistencia suave.
Mezcla bien: Continúa agregando el caldo y revolviendo hasta obtener la consistencia deseada. Para un mole espeso, añade menos caldo; si lo prefieres más ligero, agrega un poco más.
Deja que hierva suavemente: Una vez alcanzada la consistencia ideal, permite que el mole hierva a fuego lento por unos 10-15 minutos para que los sabores se mezclen bien.
¡Y listo! Ahora tu mole está listo para servir sobre tu platillo favorito, como pollo, tamales, o cualquier otro que prefieras.
moleartesanal818@gmail.com
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